La disfagia es un trastorno caracterizado por la la dificultad o la imposibilidad de tragar, cuya prevalencia aumenta asociada a la edad. Además de graves problemas nutricionales y respiratorios, la disfagia puede supone un grave deterioro de la calidad de vida de las personas mayores afectadas tanto a nivel social como emocional.
A medida que nos hacemos mayores, desarrollar hábitos saludables se convierte en un elemento clave para disfrutar de una satisfactoria calidad de vida. Una alimentación equilibrada y saludable, junto con la práctica de ejercicio físico regular, son dos hábitos fundamentales que contribuyen a mantener el buen estado físico a medida que cumplimos años, y que nos ayudan a mantener esta calidad de vida. No obstante, existen determinadas alteraciones que pueden suponer un enorme obstáculo para ello.
Un dels problemes que ens poden impedir mantenir una alimentació equilibrada és la disfàgia, definida como la dificultad o la imposibilidad de tragar, y que abarca tanto la incapacidad para iniciar la deglución tanto de líquidos como de sólidos, como la sensación de que el material deglutido queda retenido en el esófago. Y como podemos imaginar, la disfàgia tiene un enorme impacto en la salud y la calidad de vida de las personas mayores afectadas.
Causas, tipos y prevalencia de la disfagia
Se trata de un trastorno que puede tener múltiples orígenes, y que puede ocasionar graves problemas nutricionales y respiratorios. A nivel general podemos distinguir entre la disfagia orofaríngea, caracterizada por las dificultades de transferencia del bolo alimenticio desde la boca al esófago, y la disfagia esofágica, en la que la alteración se produce en el tránsito por el esófago hasta alcanzar el estómago.
Debemos tener presente que la prevalencia de la disfàgia aumenta entre las personas mayores como manifestación de enfermedades habitualmente asociadas a la edad, como pueden ser diversas alteracions neurològiques, la malaltia de Parkinson, les demències o els accidents cerebrovasculars.
Las estimaciones sobre morbilidad indican que aparece en más del 80% de los pacientes con Parkinson, al voltant del 50% de les persones que han patit un accident vascular cerebral, al 60% dels que pateixen esclerosi lateral amiotròfica (ELA), ia prop de la meitat dels afectats per esclerosi múltiple.
Esta dificultad en la deglución provoca importantes complicaciones, ya que impide un aporte suficiente de nutrientes y agua, y además existe el riesgo añadido de que los alimentos y las secreciones digestivas alcancen las vías respiratorias e incluso los pulmones.
Por este motivo, la aparición de la disfàgia en personas de edad avanzada aumenta de forma significativa el riesgo de mortalidad. Y no solo eso, sino que además supone un grave deterioro de su calidad de vida, ya que comer no se limita a cubrir una necesidad física, sino que es una experiencia social y emocional.
La importancia de la salud oral en casos de disfagia
Como hemos visto, la disfàgia tiene un enorme impacto en la salud y la calidad de vida de las personas mayores que puede propiciar graves problemas. Debido a la complejidad de este trastorno y sus graves consecuencias, en los pacientes con disfàgia resulta fundamental mantener una óptima salud bucodental, a fin de evitar la aparición de otras complicaciones como infecciones de la cavidad oral, que supondrían un gran problema añadido y dificultarían todavía más la compleja alimentación de estos pacientes.
A més, i atesa la relació que hem vist amb altres trastorns com el Parkinson o la demència, el cuidado odontológico de estos pacientes requiere que los profesionales gocen no solamente de unos excelentes conocimientos técnicos, sino de una enorme sensibilidad para afrontar cualquier situación que se les pueda plantear. Y en Lura Care estem molt orgullosos de comptar amb un magnífic grup de professionals compromesos amb un servei de les màximes garanties per fer-ho.
Si es vol aprofundir sobre la disfàgia i l'alimentació dels pacients afectats per aquest trastorn, es pot consultar la completa “Guia de nutrició de persones amb disfàgia”, publicada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO).