La diabetes es una enfermedad crónica de elevada prevalencia, y que entre otras alteraciones puede propiciar importantes complicaciones en la salud oral. Por este motivo, la prevención y el abordaje terapéutico especializado en la atención odontológica son fundamentales, en especial en el caso de personas mayores que viven en residencias y tienen su movilidad reducida.
La Diabetes Mellitus es una enfermedad crónica, que constituye un importante problema de salud pública debido a su elevada prevalencia. Según el IDF Diabetes Atlas publicado por la International Diabetes Federation, el 10,5% de los adultos entre 20 y 79 años viven con esta enfermedad, esto es, 537 millones de personas. Y las proyecciones apuntan a que esta cifra se elevará a 643 millones en 2030 y hasta los 783 millones para el año 2045.
Si bien el tipo 1 es de origen genético, en la diabetis tipo 2 influyen el estilo de vida y el proceso de envejecimiento, por lo que las personas de edad avanzada tienen más riesgo de padecerla. Las complicaciones derivadas de la diabetes pueden conllevar múltiples afecciones, como ataques cardíacos, disfunción renal, amputación de extremidades, ceguera, problemas neurológicos y daños en los nervios periféricos.
El impacto de la diabetes en la salud oral
Además, en más del 90% de los pacientes diabéticos se producen manifestaciones orales. La evidencia científica indica que la diabetes daña severamente los tejidos orales causando trastornos como malaltia periodontal, edentulisme o pèrdua de dents, xerostomia, càries, síndrome de la boca ardiente, disfunción de las glándulas salivales, retraso en la curación y cicatrización de las heridas, liquen plano, lengua geográfica i candidiasi oral.
También cabe señalar que la relació entre la periodontitis i la diabetis és bidireccional. Esto implica que tratando la enfermedad de las encías estamos causando directamente una mejora en la glucemia de la persona diabética, y por tanto en la mejora de los síntomas derivados de esta enfermedad.
Desafortunadamente, la mayoría de las personas diabéticas desconocen el impacto que tiene esta enfermedad en su salud oral. Sólo un pequeño porcentaje visita periódicamente al dentista para someterse a revisiones, sobre todo si se trata de personas mayores que viven en residencias y tienen su movilidad reducida.
Uno de los aspectos fundamentales que debemos tener presente es el retraso en la curación de las lesiones orales y la cicatrización que sufren los pacientes diabéticos. Esto se debe, entre otros factores, a una reducida respuesta celular y angiogénesis, una incorrecta producción de factores de crecimiento y un insuficiente riego sanguíneo.
Muchos de estos factores se encuentran alterados en los pacientes con diabetis no controlada, y a su vez afectan a procedimientos odontológicos que requieren cicatrización o curación.Sin embargo, los pacientes que la tienen controlada gracias a la medicación hipoglucémica no suelen presentar un mayor riesgo de retraso en la cicatrización tras una extracción dental.
Abordaje terapéutico especializado
Por estos motivos, el manejo dental de pacientes diabéticos requiere especial atención en el plan de tratamiento y en cómo llevarlo a cabo, en especial el postratamiento cuando se ha realizado alguna cirugía. Esto se debe a que los pacientes suelen tener complicaciones en la curación de las heridas orales, pudiendo llegar éstas a ulcerarse o incluso provocar infecciones sistémicas.
Debemos considerar también que la diabetis está asociada a una deficiente regeneración ósea, que aumenta el riesgo de fractura y la osteoporosi. Por este motivo, en la atención de estos pacientes es fundamental cooperar proactivamente con su médico de referencia a fin de asegurar tratamientos periodontales e implantológicos a largo plazo.
En relación con los tratamientos, es interesante mencionar que existen evidencias de que el ácido hialurónico al 0,8% aplicado en el alvéolo después de la extracción mejoraba la curación de la herida en los pacientes con diabetis no controlada, especialmente en los primeros días tras el procedimiento.
En la atención de estos pacientes, en Lura Care consideramos recomendable la profilaxis antibiótica antes de procedimientos dentales invasivos en pacientes con diabetis tipo 1, y vigilar que la glucemia no sea mayor de 170mg/dl para minimizar el riesgo de sufrir complicaciones.
La importancia de la prevención
Pero no podemos olvidarnos de que la prevención es lo más importante. Los cambios en el estilo de vida como el control de glucosa en sangre y las prácticas de autocuidado, y visitar regularmente al dentista para revisiones periódicas con énfasis en el tratamiento periodontal, pueden prevenir efectivamente las complicaciones orales derivadas de la enfermedad.
En este sentido es importante también considerar el refuerzo de las instrucciones de cuidado e higiene oral, así como la profilaxis con ultrasonidos y los curetajes, que han demostrado su efectividad mejorando los controles glucémicos entre los pacientes diabéticos.
Como conclusión general, es muy importante que nuestros mayores con diabetis se sometan a un examen regular por parte de un odontólogo. Y sería óptimo que este profesional forme parte de un equipo multidisciplinar, que trabaje de forma coordinada para ayudar a las personas diabéticas a mejorar tanto su salud general como su salud bucodental.