Causas de la pérdida auditiva en la tercera edad

La pérdida auditiva puede suponer un importante condicionante de la relación que mantengamos con nuestro entorno y en nuestras relaciones sociales. Del mismo modo que sucede con los problemas de visión, el deterioro de nuestra capacidad de oír favorece el retraimiento social y puede suponer un menoscabo de nuestra autonomía, lo que a su vez puede afectar al estado de ánimo y favorecer los cuadros depresivos.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que aproximadamente el 5% de la población mundial padece discapacidad auditiva incapacitante. Es decir, que la pérdida de audición tiene un impacto significativo en la vida diaria de las personas, ya sea debido a las dificultades para comunicarse, entender el habla, o participar en actividades cotidianas y sociales de diversa índole.

Debemos considerar que la prevalencia de la pérdida auditiva es mucho mayor entre las personas de 65 años o más que entre los grupos de edad más jóvenes. Esto se debe a que la disminución paulatina de nuestra capacidad auditiva es un fenómeno común asociado al proceso de envejecimiento, y que se debe tanto a factores orgánicos como externos.

Entre los factores de orgánicos destaca la presbiacusia o pérdida de audición asociada a la edad, una proceso de degeneración sensorial propiciada por el deterioro de las gradual de las células sensoriales del oído interno, que conlleva una reducción de la capacidad auditiva, afectando principalmente la percepción de frecuencias altas.

Determinadas enfermedades crónicas como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares pueden ser asimismo un determinante a nivel orgánico. Estas patologías afectan la salud vascular y pueden comprometer el suministro de sangre al oído interno, contribuyendo a la degeneración auditiva y a incrementar el riesgo de pérdida auditiva en la tercera edad.

Entre los factores externos tiene un papel fundamental la exposición al ruido a lo largo de la vida. La exposición crónica a ruidos fuertes, tanto en entornos laborales como en actividades recreativas ruidosas, incrementa de forma significativa el riesgo de desarrollar pérdida auditiva en edades avanzadas.

Y no podemos dejar de mencionar el uso de medicamentos ototóxicos, caracterizados por su capacidad de causar lesiones en el oído interno, entre los que podemos destacar ciertos antibióticos, así como fármacos utilizados en procedimientos de quimioterapia y en el tratamiento de diversas enfermedades crónicas. Los adultos mayores suelen presentar cuadros patológicos que les exponen a este tipo de medicación, lo que aumenta el riesgo de efectos secundarios auditivos.

Sea cual sea la causa, la pérdida auditiva en la tercera edad es un problema significativo que puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de las personas mayores, por lo que comprender las causas subyacentes de esta condición es crucial para el desarrollo de estrategias de prevención y tratamiento efectivas.

Un enfoque integral que incluya la identificación temprana de la pérdida auditiva, la educación sobre las medidas de prevención y protección auditiva, y el adecuado manejo de enfermedades crónicas, pueden ayudar a mitigar los efectos adversos de la pérdida auditiva entre las personas mayores. Y naturalmente, los audífonos y las ayudas auditivas pueden ser un elemento crucial para mejorar la audición de las personas afectadas.

En Lura Care estamos comprometidos con contribuir a la mejora de la audición de las personas mayores y personas con diversidad funcional mediante nuestro modelo de servicios de salud móviles, tal como venimos haciendo en el ámbito de la salud bucodental desde el inicio de nuestras actividades.

Con este objetivo, y gracias a la alianza con ALAIN AFFLELOU, ofrecemos servicios de audiología a nivel residencial y domiciliario a todas aquellas personas que, por su condición, no pueden desplazarse hasta un centro audiológico para ser atendidas.

Si deseas más información sobre cómo te podemos ayudar a nivel de atención en audiología, así como en el ámbito de la salud bucodental u óptica, no dudes en ponerte en contacto con nosotros a través del correo [email protected], o bien llamando al teléfono 902 002 216; estaremos encantados de atenderte y solucionar cualquier duda.

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