En este artículo explicamos las posibles molestias que pueden surgir tras la colocación de las nuevas dentaduras, y ofrecemos algunos consejos para una buena adaptación a las prótesis dentales.
Las prótesis dentales son dispositivos médicos destinados a restaurar o mejorar determinadas funciones que se han perdido como consecuencia del edentulismo o pérdida de piezas dentales. Entre ellas, podemos destacar el restablecimiento o la mejora de una adecuada función en la trituración de alimentos, la mejora en el habla debida a la restitución de la capacidad de articular fonemas, o el hecho de contribuyen a devolver al rostro un aspecto más natural y juvenil.
Todas estas mejoras tienen un innegable impacto positivo. Por un lado, en la salud, ya que las prótesis permiten mantener una alimentación normalizada y evitar la necesidad de dietas trituradas. Y, por otra parte, en cuanto a la mejora del estado de ánimo, ya que la ausencia de dientes puede favorecer el retraimiento social debido a los sentimientos de vergüenza por las dificultades en el habla o por tener que mostrar la propia sonrisa.
No obstante, debemos tener presente que hay un periodo de adaptación en el que pueden producirse molestias o sensación de incomodidad. Por muy bien fabricadas que estén, las prótesis representan un cuerpo extraño para la boca, por lo que se tarda un tiempo en asimilarlas, es decir, en dejar de notarlas. Por lo tanto, es posible que durante los primeros días se presenten algunas molestias transitorias y que remiten con el paso de los días.
Molestias frecuentes en pacientes con prótesis
Uno de los cambios más frecuentes es el incremento de la producción de saliva por el denominado ‘efecto caramelo’, debido a que nuestro cerebro piensa que la prótesis es un cuerpo extraño que debe expulsar.
Además, pueden presentarse alteraciones en el sentido del gusto, especialmente en el caso de las prótesis superiores que recubren el paladar, ya que esto altera la capacidad de nuestro cerebro para ‘entender’ los sabores.
Es frecuente asimismo sufrir ciertas molestias en el habla, como consecuencia de que la lengua, los labios y las mejillas deben aprender a articular palabras con los nuevos dientes, y esto requiere un periodo de adaptación.
En ocasiones algunos pacientes pueden tener también sensación de náuseas, debido al contacto de la lengua con las nuevas partes de la prótesis, pero es importante entender que es trata de una condición pasajera.
Y es posible que se produzcan determinadas sensaciones de dolor durante los primeros días. Las prótesis sólo se asientan en las encías mediante el uso hasta que encuentran su posición definitiva, un proceso durante el que pueden aparecer puntos de dolor que requieren ciertos retoques tras la colocación.
Una vez finalizada la fase de visitas posteriores a la colocación, en Lura Care recomendamos a nuestros pacientes realizar controles generales de las prótesis cada seis meses. En ellos, llevamos a cabo el seguimiento del proceso de adaptación y valoramos la necesidad de realizar rebases para adaptar las prótesis al cambio lento y progresivo de la boca.
La importancia de una alimentación adecuada
Además de los propios ajustes de las prótesis dentales, para una óptima adaptación es fundamental seguir una dieta adecuada. En Lura Care recomendamos a nuestros pacientes que durante los dos o tres primeros días sigan una dieta ligera con alimentos líquidos y semilíquidos, como caldo, batidos o purés.
A lo largo de los días siguientes, hasta el sexto o séptimo día, se puede pasar a una dieta con alimentos blandos, como la carne picada o las verduras hervidas. Tras este periodo, ya se puede seguir una dieta normal y completa.
Y no queremos dejar de mencionar la importancia que tiene una alimentación sana y equilibrada para preservar tanto la salud general como la de nuestra boca y dientes. La base de la dieta deberían ser las proteínas que encontramos en alimentos como la carne, el pescado o los huevos; las vitaminas que podemos obtener de frutas y verduras frescas, y los minerales presentes en los lácteos como la leche, el queso y los yogures.
El rol fundamental del apoyo
Durante el proceso de adaptación a las prótesis dentales, especialmente en personas mayores o dependientes, el apoyo de los familiares y cuidadores resulta fundamental. Las personas mayores suelen afrontar retos adicionales, como la necesidad de supervisión constante para garantizar que sigan las recomendaciones alimenticias y asistan a las revisiones necesarias.
Además, el cuidado de personas mayores implica brindar un acompañamiento emocional que les permita afrontar con mayor confianza este periodo de cambio. Este apoyo no solo facilita la integración de las prótesis en su día a día, sino que también refuerza su bienestar general, mejorando tanto su calidad de vida como su estado anímico.
Desde Lura Care recomendamos seguir esta serie de sencillos consejos para una buena adaptación a las prótesis dentales, que constribuirán en gran medida a facilitar que se pueda disfrutar de las nuevas dentaduras lo antes posible, y hacerlo además durante mucho tiempo.