La salud bucodental guarda una estrecha relación con la aparición o el desarrollo de otro tipo de patologías, por lo que afecta de forma directa al estado de salud general de las personas. En este artículo revisaremos las evidencias que establecen la relación que existe entre la salud de la boca y los dientes y las enfermedades de los riñones, un tema que a menudo resulta desconocido.
En primer lugar, debemos tener presente que esta relación es bidireccional. Esto significa que una deficiente salud bucodental puede propiciar la aparición de enfermedades renales, pero que, a su vez, las patologías de los riñones pueden ser causantes de un deterioro de nuestros dientes y encías.
Ya en el año 2008, un estudio publicado en el American Journal of Kidney Diseases alertó de que las enfermedades de las encías como la periodontitis y la pérdida de dientes constituyen factores de riesgo no tradicionales asociados con la aparición de la enfermedad renal crónica. Se trata de una patología caracterizada por el deterioro progresivo de la función renal que tiene como consecuencia, entre otras, la pérdida de la capacidad de producir orina y de eliminar determinadas toxinas.
En este mismo sentido, una investigación desarrollada en el Reino Unido y publicada en 2016 en el Journal of Clinical Periodontology constató que la periodontitis aumenta el riesgo de mortalidad por cualquier causa en las personas con enfermedad renal crónica al mismo nivel que la diabetes. Mientras que las personas con enfermedad renal crónica presentaban un riesgo del 32% de morir por cualquier causa en un periodo de 10 años, este riesgo se elevaba hasta el 41% en aquellas que padecían periodontitis.
Pero como decíamos, esta relación es bidireccional. Esta afirmación se pone de manifiesto en ejemplos como el trabajo publicado en la Revista Estomatológica Herediana, que expuso que las personas que padecen insuficiencia renal crónica sometidas a hemodiálisis presentaban manifestaciones bucales que afectan a las glándulas salivales, así como a los tejidos blandos y duros.
El 90% de los pacientes del estudio con dicha enfermedad presentaban signos y síntomas bucales como la hiperplasia gingival o agrandamiento de las encías, xerostomía o sequedad bucal, caries, y aparición de la lengua saburral, consistente en una capa blanquecina que se crea sobre la lengua compuesta por células viejas, restos de comida y bacterias.
Más recientemente, un estudio publicado en la revista Medicine estableció como hallazgo principal que el aumento de la frecuencia del cepillado dental puede atenuar el riesgo de aparición de la enfermedad renal crónica, especialmente cuando se lleva a cabo por encima de tres veces al día.
Las evidencias apuntan de forma determinante a que la prevención y las medidas de higiene en el ámbito de la salud oral adquieren una enorme relevancia para evitar las enfermedades renales, u sin olvidar que las alteraciones bucodentales pueden ser sintomáticas de otras enfermedades,
Una revisión a tiempo de nuestros dientes y encías puede ser un elemento clave para la prevención de la salud a nivel general, y que adquiere una enorme relevancia en pacientes de especial vulnerabilidad como son las personas mayores, en las que con frecuencia nos encontramos con cuadros de patologías previas.
Por este motivo, en Lura Care recomendamos acudir de forma regular a revisiones odontológicas, que nos ayudarán a prevenir enfermedades bucodentales que, como hemos visto, pueden derivar en otras patologías. Y sin olvidar la importancia de desarrollar y mantener de unos hábitos de higiene oral adecuados, como el cepillado regular, el uso de hilo dental o los enjuagues bucales, tal como siempre recordamos en las sesiones formativas gratuitas sobre higiene bucodental que llevamos a cabo en centros residenciales para promover la salud oral de los residentes.