El envejecimiento de la población es uno de los grandes retos que afrontamos como sociedad. El incremento de la esperanza de vida en España conlleva una creciente demanda de servicios de atención social y sanitaria, que puedan atender las necesidades de las personas mayores a fin de poder garantizar su salud, bienestar y calidad de vida, y muy especialmente entre las personas que viven en residencias.
Diversas investigaciones indican que más del 90% de las cerca de 400.000 personas que viven en residencias presentan grados de complejidad y dependencia elevados, tanto dependencia severa (grado II) como gran dependencia (grado III). Y, asimismo, concluyen que a nivel general estas personas sufren más enfermedades tanto de índole orgánica como la diabetes, la insuficiencia cardíaca o la insuficiencia renal crónica, como mentales, entre las que son habituales la depresión o las psicosis atípicas.
La demencia y el deterioro cognitivo merecen una especial atención. Las estimaciones indican que el porcentaje de pacientes institucionalizados que sufren algún tipo de demencia es diez veces superior al de las personas mayores no institucionalizadas, por lo que es una de las enfermedades con mayor prevalencia en el ámbito residencial geriátrico.
El paulatino envejecimiento de la población conllevará un mayor número de pluripatologías y un aumento de la cronicidad. Las proyecciones demográficas apuntan a que en 2050 en torno al 35% de la población será mayor de 65 años por lo que, si consideramos que en la actualidad entre el 70 y el 80% del presupuesto anual sanitario se destina a la atención de las personas mayores, nos encontramos sin ninguna duda frente a un fenomenal reto asistencial.
Desde Lura Care hemos alertado de forma recurrente sobre la relación entre una mala salud bucodental y el desarrollo de múltiples patologías, como pueden ser el cáncer oral, la hipertensión, las cardiopatías, las enfermedades renales o incluso la enfermedad de Alzheimer. La salud bucodental es por tanto un aspecto fundamental que tener en cuenta a la hora de planificar un modelo sanitario que dé respuesta a las acuciantes necesidades asistenciales de las personas que viven en residencias.
Sin embargo, la odontología adaptada a colectivos de especial sensibilidad presenta en nuestro país una alarmante y endémica escasez de soluciones y recursos. Las administraciones han obviado históricamente los servicios odontológicos en la planificación del modelo sanitario, y cabe preguntarse el porqué de esta escasa atención si atendemos a la enorme incidencia que los trastornos bucodentales pueden tener sobre la salud general de las personas mayores.
Y lo mismo sucede con otras prestaciones como la óptica o la audiología, que resultan inaccesibles para miles de personas que debido a su situación de dependencia o problemas de movilidad no pueden acudir a un centro especializado para recibir la atención que precisan. Y ello puede afectar de forma determinante tanto a su autonomía, como a sus relaciones sociales y con el entorno que las rodea.
La limitación de recursos por parte de las administraciones es un importante obstáculo para poder cubrir todas las necesidades asistenciales de una población mayor cada vez más amplia y con una esperanza de vida en crecimiento. Pero desde Lura Care reivindicamos que las iniciativas privadas tenemos mucho que decir y aportar.
Lo hacemos a través de la experiencia y sensibilidad de profesionales especialmente formados para poder tratar a personas dependientes, ya sean demencias o cualquier otra condición especial. Condiciones que a menudo propician que profesionales menos capacitados les deriven hacia otras especialidades médicas, u opten por tratamientos de último recurso como las extracciones dentales cuando existen alternativas conservadoras.
Impulsamos la innovación, dando respuesta a problemas como las limitaciones de movilidad en los casos de dependencia, mediante la prestación de asistencia en las residencias, centros de día y domicilios particulares. Algo que resulta perfectamente viable, como demuestran los más de 100.000 pacientes atendidos en los más de 1.000 centros que nos han brindado su confianza.
Y aportamos a través del compromiso de trabajar motivados por una voluntad genuina de mejorar la calidad de vida de nuestros mayores. Hemos realizado miles de revisiones bucodentales gratuitas y sin compromiso, y miles de tratamientos adaptados a las posibilidades económicas de personas con escasos recursos. Porque creemos que la salud no puede ser una cuestión que se rija exclusivamente por criterios de negocio.
Debemos por tanto poner en valor las alternativas que las iniciativas privadas como Lura Care y tantas otras compañías innovadoras podemos aportar, con el objetivo de llegar allá donde los servicios públicos no pueden. La salud y el futuro de nuestros mayores, y el modelo de sociedad que queramos construir entre todos, dependen de ello.
Artículo de Sergi Comas, cofundador y CEO de Lura Care